Bitácora de una instalación: Instalar Slackware 14 sin morir en el intento. »:
Saludos a todos. Como bien me he estado demorando en hacer este artículo acerca de Slackware 14, déjenme decirles que aprovechando que estoy por terminar este último semestre de mis carrera profesional de Computación e Informática y están remodelando de nuevo el salón de cómputo, ahora tengo ya la posibilidad de hacer el tutorial de una forma más calmada y más detallada.
En el artículo anterior, hablaba acerca de la experiencia que tuve con Slackware con tal subjetividad que me dejé llevar y no aclaré por mero entusiasmo.
Ahora, continuando esta serie de artículos dedicados a esta distro legendaria, les presentaré cómo se instala Slackware 14 con algunos detalles que quizá se le haya olvidado
DMoZ (como algunas sugerencias que nos aparecen a la hora de configurar ciertos componentes), y una que otra explicación con ciertos pasos, en especial, con el formateo.
El artículo que está usted viendo es una retroalimentación del
tutorial de instalación de Slackware hecha por nuestro colega DMoZ, el cual le agradecemos con mucho gusto que nos haya ayudado a conocer más esta distro
Comencemos.
Fase 1: Selección del kernel y pre-formateo
Si bien muchos verán una pantalla con puras letras que quizá no entiendan, es porque Slackware no inicia automáticamente un kernel. Seguramente les aparecerá ésto:
En la pantalla nos explica que tenemos que elegir entre el kernel para PC’s obsoletas de Pentium III e inferiores con apenas la consola (escribiendo huge.s), o PC’s “modernas” a partir de Pentium IV y sucesores (hugesmps.s).
Si nuestra PC es lo suficientemente decente para trabajar, escribimos hugesmp.s y le damos
Enter para poder usar el kernel que elegimos.
En la siguiente pantalla, nos mostrará qué distribución de teclado usaremos:
Escribimos “1″ para poder entrar a las opciones disponibles que tiene. Se nos aparecerá un menú como éste:+
En mi caso, elegí la distribución de teclado latina, la cual ya me he acostumbrado por mucho tiempo. Le damos
Enter a nuestra selección, y comenzamos a probar:
Al parecer, está de maravillas. Le damos
Enter, y luego, escribimos 1 y le damos
Enter para poder confirmar nuestra elección de la distribución; de no ser así, escribimos “2″, le damos
Enter y elegimos la distribución de teclado que queremos.
Ahora, Slackware nos pedirá que iniciemos sesión como superusuario (o ROOT):
Simplemente escribimos “root”, le damos
Enter y de inmediato nos saldrá una pantalla que nos dirá si usamos cfdisk o fdisk para dar formato a nuestro disco. En mi caso, escribí cfdisk por lo que me he acostumbrado a este aplicativo.
Pues, valiéndome de la regla de tres simple, designé a este equipo con 20 GB de espacio que el 90% fuera la unidad principal y el 10% fuera el área de intercambio. Para ser más precisos la configuración es la siguiente:
- SDA1 / Primary / Linux (opción 83) / 90% del espacio del disco.
- SDA5 / Logical /Linux Swap (opción 82) / 10% del espacio del disco.
Con este formato que le di, me quedó de la siguiente forma:
Elegimos la opción “bootable” y la designamos en la partición principal o la del swap, elegimos “write” para preestablecer el formato, confirmamos con tipear “yes” y salimos con elegir la opción “quit”.
Después de haber efectuado este proceso de pre-establecer el formato, simplemente escribimos “setup” para poder continuar con la siguiente fase de la instalación.
Fase 2: Formateo definitivo, elección de componentes, contraseña del root, elección de GUI y elección de mirrors de nuestro repo principal
Aquí viene la parte “más sencilla” de la instalación, la cual está muy bien detallada en cuanto a funciones. El “asistente” es de esta forma:
Elegimos la opción “ADDSWAP” para poder trabajar tranquilamente con la instalación. Confirmamos nuestra elección de nuestra área de intercambio:
Ahora, nos aparece un cuadro preguntándonos si deseamos ejecutar también MKSWAP para revisar si nuestro disco duro tiene sectores dañados. Asumamos que nuestro disco duro está del todo bien y le decimos que NO:
Nos aparecerá un cuadro en el cual nos confirma que ya hemos efectuado nuestra configuración de nuestra selección del SWAP. Le damos OK:
Ahora, nos pedirá que elijamos la partición que hemos reservado para nuestros datos:
Le damos SELECT, después nos aparecerán tres opciones: Format (dar formato), Check (revisar o inspeccionar), o Skip (no hacer nada). Elegimos la opción Format para poder así darle un formato con el cual trabajar:
Por lo general, se recomienda el uso del sistema de archivos EXT4 para mayor comodidad. Le damos OK para confirmar el formateo definitivo. Esperamos unos segundos hasta que nos aparezca lo siguiente:
Eso quiere decir que nuestra partición ha sido ya formateada completamente. Le damos OK.
Ahora, el asistente nos dará a elegir si queremos instalar Slackware desde CD/DVD, a través de la red, y otras opciones que nos ofrece:
Como estoy usando el DVD de Slackware de 32 bits, no tendré problemas con la elección de los paquetes. Le damos OK, y nos pregunta si queremos una instalación “automática” (auto), o “manual” (el camino difícil). Si no queremos complicarnos más la vida, elegimos “auto”.
Después de que haya terminado de revisar los paquetes que tiene, veremos una lista de opciones de cómo queremos instalar Slackware muy parecida al menú de opciones que tiene Debian, el cual está clasificado en base a componentes del sistema y no para el tipo de utilidad le vamos a dar.
Con las flechas nos desplazamos para elegir las opciones, con la barra de espacio marcamos y desmarcamos las opciones que queremos que instale y así evitarnos instalar 8 o 10 GB de componentes que no queremos utilizar.
Después de haber meditado y elegido sobre qué opciones son imprescindibles para nosotros, le damos OK y de inmediato, nos mostrará cómo deseamos que se muestre el progreso de instalación:
Le damos la opción “full” para ver la descripción de cada paquete en el cual se instala a lo largo del proceso.
Durante el proceso de instalación, veremos que Slackware instala cada paquete en base al orden del abecedario, y a su vez, veremos una descripción detallada de cada paquete que se instala (ésto puede demorar desde 20 minutos hasta tres cuartos de hora, dependiendo de la capacidad de nuestra PC, por lo que sugiero que aprovechen ese lapso lo mejor que puedan para hacer otros menesteres):
Después de haberse tomado un cafecito, o haberse puesto a matar el tiempo, nos pedirá que hagamos un arranque de USB. Óbvienlo eligiendo la opción Skip.
Ahora, nos pedirá si instalaremos el cargador de arranque LILO, el cual es bastante similar al GRUB. En caso de tener una o más distros y usa GRUB, elija la opción Skip. No obstante, si no tiene más distro que Slackware o apenas tiene una partición con Windows, elija la opción Simple si no quiere más migrañas (hasta ahora, no he tocado a profundidad lo de LILO, por lo que en futuros post acerca de Slackware publicaré mis “investigaciones” acerca de ello):
En la siguiente pantalla, el tan grato asistente nos pregunta qué resolución queremos que arranque Slackware para trabajar por defecto.
Generalmente, si usa el vídeo integrado de Intel, tiene la facultad de elegir la resolución recomendada para su monitor; en caso de no ser así, elija la opción Standard:
Después de haber elegido la resolución adecuada, optamos por elegir las opción del mouse. Elegimos el puerto PS/2 si usamos ese puerto; de usar un Mouse con puerto USB, elija la opción con USB.
Después de confirmar con qué puerto vamos a trabajar nuestro mouse, lo que viene es configurar la red.
Escribimos el nombre de la red, después, elegimos DHCP, el nombre del host lo dejamos con un “.”, y elegimos los servicios de red que queramos.
Otra pantalla que nos aparecerá será de la elección de la tipografía de la consola. Le damos que no si no queremos hacerlo, o si les aburre la fuente de la terminal predeterminada, elegimos que sí:
Después de hacer ello, nos preguntará si deseamos usar el horario de la BIOS de nuestra PC o usar el formato UTC. En mi caso, opté por la primera opción, y después elegí la zona horaria en la cual estoy usando (América/Lima):
Ahora, nos toca elegir el entorno de escritorio:
Como le agarré un cariño especial a KDE y por lo ligero que corre en esta distro, la elegí. Ahora, configuraremos la contraseña de ROOT:
Después de darle una contraseña a nuestro
super usuario, nos dirá que la instalación ya se ha efectuado correctamente.
Y como hemos vuelto hacia el menú principal, le damos EXIT, escribimos reboot en la consola y se expulsará nuestro CD/DVD de Slackware (en mi caso, usé el DVD).
Al reiniciar, nos aparecerá el menú de LILO con la opción de Slackware:
Después de que hayamos dado
Enter (por la impaciencia) o dejar que arranque solo el sistema, nos pedirá la contraseña de ROOT:
Luego de ello, estaremos escribiendo:
startx
en la consola para poder iniciar nuestra GUI elegida a través de X.org (en este caso, KDE):
Hacemos la combinación de teclas
Alt +
F2 para escribir en el casillero de ejecutar “konsole”, que es la consola en la cual vamos a activar nuestro repo principal.
Si bien slackpkg nos explica un poco de su funcionamiento, la verdad es que a la hora de hacer una acción, nos indica que no hemos configurado el repo. Para hacerlo, escribimos en la consola:
nano /etc/slackpkg/mirros
Nos va a aparecer varios mirrors, los cuales elegí unos cuantos de kernel.org y similares. Lo que se tiene que hacer es descomentar los mirrors de su preferencia y nada más:
Y para terminar con broche de oro este tutorial, lo que haremos es escribir en la consola:
slackpkg update
y así activamos nuestro slackpkg.
Eso es todo por hoy. En el próximo episodio, les estaré explicando cómo dejar a Slackware listo para usar, además de poder hacer un feedback de cómo usar los Slackbuilds y también de cómo instalar el slapt-get, además de traducir Slackware a nuestro idioma.
Antes de irme, debo agradecer a DMoZ por los tutoriales de Slackware que hizo, y que realmente me han sido de buena utilidad.
Hasta el próximo post.
Continuará…